
Ayer, se produjeron las primeras declaraciones, desde que comenzara la actual crisis el 12 de noviembre, por parte de los representantes de los distintos países. La jornada transcurrió de la normalidad y dentro del más absoluto respeto de los turnos de palabra concedidos a los actores políticos de la crisis.
Así, el país que abrió la ronda de declaraciones fue Estados Unidos a través de la Asesora Política del Presidente. Ésta presentó al país occidental como defensor de la paz mundial, así como un conciliador y mediador de la crisis; por ello, calificó de inaceptable el despliegue de tropas rusoasiáticas en la frontera con Irán, considerando dicho despliegue, según la representante norteamericana, “una amenaza para la estabilidad del orden internacional”, Por ello Estados Unidos, en defensa de los principios de justicia, libertad, solidaridad, e igualdad que representa, utilizará todos los medios que estén en sus manos para la solución de este conflicto, empleando como primera vía una diplomacia multilateral. Con estas declaraciones, EE.UU. rompe el silencio mantenido desde el inicio de esta crisis, ya que no podemos olvidar que la nota característica del país ha sido la indefinición política con la que Norteamérica ha hecho frente el problema.
Tras las declaraciones de la representante estadounidense, subió a declarar el mandatario de la Unión Europea, el cual definió a la Unión como mediadora del conflicto y destacó el importante papel que desarrolló Europa en la resolución pacífica de conflictos anteriores. Del mismo modo, recordó que las fuentes de energía han sido una constante causa de conflictos internacionales. Con ello el representante de la U.E. hace un llamamiento al resto de países pidiendo que mantengan la cordura y utilicen la vía de la diplomacia multilateral para la resolución de esta crisis global.
El presidente Leonid Barsky, por su parte, explicó que el despliegue de las tropas rusiasiáticas se ha realizado bajo “el amparo del derecho de la defensa legítima preventiva que reconoce la Carta de Naciones Unidas”, y con el fin de fortalecer la integridad de la Federación, integridad que se ha visto debilitada por el ataque terrorista perpetrado el pasado 12 de noviembre. Por ello, condenó el ataque terrorista y acusó a Irán de prestar apoyo a los mismos. También resaltó que la búsqueda de fuentes de energías alternativas es un objetivo fundamental para la Federación Rusoasiática, del mismo modo, declaró que utilizará cualquier medio necesario para asegurar el suministro de fuentes de energías que requieren los intereses legítimos de la Federación en su programa político-militar. Esto lo justifica en aras a la defensa de los intereses nacionales de los distintos territorios que la componen. Así, para salvaguardar dichos intereses y la integridad de sus territorios, el presidente declaró que continuará afianzando los organismos ejecutivos federales, los cuerpos de gobierno estatal, las organizaciones y los individuos para garantizar la seguridad nacional. Como vemos, Barsky, presentó un discurso muy agresivo ante, lo que considera, amenazas de terrorismo, competencia por recursos energéticos, la ampliación de la OTAN o el programa nuclear de Irán.
Por otro lado, la Ministra de Asuntos Exteriores China, señaló que su país adoptará un papel de mediador de la situación y pide, al igual que la U.E, que el conflicto se resuelva por la vía diplomática, ya que, según la ministra, “cooperación será lo que distancia o acerque los intereses comunes de los pueblos”. Añadió que la Republica Democrática de China seguirá “una política exterior propia apegada a su visión pacifica y al servicio de la paz mundial a través de la vía diplomática”. Por último, la ministra declaró que “a través de la vía diplomática” la Federación Rusoasiática encontrará siempre un aliado (idea que repitió después la Ministra de Inteligencia China en la ronda de réplicas), ya que, como dijo la representante oriental “es bien sabido que quien quiere la paz se prepara para la paz, y quien quiere la guerra entendemos que quiere la guerra”.
Irán, representado por su máximo mandatario, comenzó la declaración dándole las gracias a Alá, su dios, por concederle la oportunidad de asistir a dicha reunión. Tras esto, señaló enérgicamente la desvinculación del gobierno iraní en los atentados del 12 de noviembre en Turkmenistán y Kazajstán, aunque recordó la vinculación cultural (“por ser hijos de Alá”) que tienen con la población que habita en dichos territorios. Explicó que Irán es una república que opta “por la paz y el entendimiento colectivo”, por lo que, según el presidente, no consentirán que “sea juzgados como artífices de esta masacre contra la humanidad”. Todo esto, se convertiría posteriormente en papel mojado, debido al comunicado, emitido por el Ministro de Defensa del país a este medio en el cual se informaba del despliegue de su “ejército con todo su arsenal” en la frontera con la Federación en defensa de un posible ataque rusoasiático.
Por último, compareció el Primer Ministro israelí, el cual se mostró orgulloso de Israel como “vanguardia de los avances mundiales, liderando innovaciones en ciencia y tecnología, medicina y biología, agricultura y agua, energía y el medio ambiente”. Resaltó que el “más urgente desafío al que se enfrenta hoy el mundo es impedir que los tiranos obtengan armas biológicas o que alteren el orden internacional”. Añadió que “la comunidad internacional debe frenar a los regímenes en su desarrollo de armas atómicas que, de ese modo, pone en peligro la paz del mundo entero”. Señaló que su actuación irá encaminada en profundizar las e
