Ante el desmantelamiento de la presunta red de espionaje chino en territorio rusoasiático, la República Democrática de China se ha puesto en contacto con la GBC para desmentir la existencia de dicha red de espionaje y denunciar públicamente a la Federación por sus mentiras. Concretamente, la Ministra de Seguridad china ha emito el siguiente comunicado:
Se dirige a ustedes la excelentísima Ministra de Seguridad y Presidenta de los Servicios de Inteligencia del Gobierno Democrático de China, con motivo de las terribles y rotundamente falsas noticias vertidas sobre nuestro Gobierno por la Federación Ruso-Asiática expreso:
- La negación absoluta de la existencia de una operación de espionaje en territorio Rusoasíatico por parte de los Servicios de Inteligencia chinos.
- Que en estos momentos 48 civiles chinos se encuentran detenidos ilegalmente por las autoridades de dicha Federación.
- Que estos civiles han sido encarcelados sin previa comprobación de los hechos.
- Que las autoridades de la República Democrática China no han recibido ninguna información previa, ni posterior, en cuanto a sus pautas de actuación durante lo sucedido.
- Así mismo, los datos personales de los civiles allí retenidos no han llegado a conocimiento de nuestras instituciones de manera que no han podido ser identificados hasta el momento.
- Numerosos familiares han declarado que diversos miembros que se encontraban trabajando y de turismo en el territorio de la Federación no han contactar con ellos y las autoridades chinas no pueden localizarlos.
Las operaciones de urgencia que han llevado a cabo mi Ministerio, debido a la contingencia acaecida, han obtenido información sobre una vulneración constante y flagrante de los Derechos Humanos a civiles contra los cuales no hay ninguna prueba de culpabilidad de los cargos que se le imputan.
Por todo ello, denunciamos la actuación del Gobierno que Barsky representa y que, vistos los hechos, podemos afirmar que viene manteniendo una actuación temeraria.
La conducta arbitraria de la Federación Rusoasiática amenaza peligrosamente la paz internacional.
Exigimos, por ello, que las operaciones sumergidas que atentan contra el orden internacional salgan a la luz y se expresen con claridad y transparencia si la Federación Rusoasiática quiere seguir la vía diplomática. Pedimos, asimismo, una condena Internacional contra éstos actos arbitrarios que atentan el buen nombre, la integridad y el honor del Gobierno del Estado Chino.
- La negación absoluta de la existencia de una operación de espionaje en territorio Rusoasíatico por parte de los Servicios de Inteligencia chinos.
- Que en estos momentos 48 civiles chinos se encuentran detenidos ilegalmente por las autoridades de dicha Federación.
- Que estos civiles han sido encarcelados sin previa comprobación de los hechos.
- Que las autoridades de la República Democrática China no han recibido ninguna información previa, ni posterior, en cuanto a sus pautas de actuación durante lo sucedido.
- Así mismo, los datos personales de los civiles allí retenidos no han llegado a conocimiento de nuestras instituciones de manera que no han podido ser identificados hasta el momento.
- Numerosos familiares han declarado que diversos miembros que se encontraban trabajando y de turismo en el territorio de la Federación no han contactar con ellos y las autoridades chinas no pueden localizarlos.
Las operaciones de urgencia que han llevado a cabo mi Ministerio, debido a la contingencia acaecida, han obtenido información sobre una vulneración constante y flagrante de los Derechos Humanos a civiles contra los cuales no hay ninguna prueba de culpabilidad de los cargos que se le imputan.
Por todo ello, denunciamos la actuación del Gobierno que Barsky representa y que, vistos los hechos, podemos afirmar que viene manteniendo una actuación temeraria.
La conducta arbitraria de la Federación Rusoasiática amenaza peligrosamente la paz internacional.
Exigimos, por ello, que las operaciones sumergidas que atentan contra el orden internacional salgan a la luz y se expresen con claridad y transparencia si la Federación Rusoasiática quiere seguir la vía diplomática. Pedimos, asimismo, una condena Internacional contra éstos actos arbitrarios que atentan el buen nombre, la integridad y el honor del Gobierno del Estado Chino.
