
Un misterioso desconocido, a través del correo electrónico, ha contactado con las oficinas de la GBC para informarnos de que, en la improvisada reunión que se celebró el pasado jueves 19 de noviembre, hubo más tensiones de lo que las fuentes oficiales contaron a esta cadena. El correo que esta cadena ha recibido dice así:
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Ha llegado a oídos de este humilde ciudadano que durante la reciente reunión en Pekín hubo más tensiones de las que la versión oficial cuenta. Al parecer, la presidencia china lanzó, sin prueba alguna, una fuerte acusación a Israel de estar detrás de los atentados de julio, acusación a la que sorprendentemente Estados Unidos se sumó, contra toda su tradición, e igualmente careciendo de pruebas. Aunque soy solo un simple ciudadano anónimo de un país sin determinar, me resulta de lo más extraño que dos potencias de la talla de China y EEUU muestren tal desprecio por la labor de sus propios servicios de inteligencia, pues ninguno de ambos ha apuntado a Israel jamás en este asunto, y se atrevan a crear un conflicto diplomático de gran calibre.
Entiendo, desde mi falta de información privilegiada, que la GBC podría hacer una gran labor de investigación si llegara al fondo del asunto. Las mentiras chino-estadounidenses no pueden quedar impunes y ocultas a la luz pública, y es necesario que los señores Clinton (Antonio) y Gomez Pintor respondan por sus calumnias ante el público internacional, que debe exigirles pruebas.
Atentamente, un honesto, leal, honrado y anónimo ciudadano.
Con ello, este misterioso informador, da sentido a las extrañas declaraciones que realizó ayer el presidente del JCPA, Aaron Cohen el cual tachaba a la Administración del presidente Carlos Obama “la peor traición cometida por el gobierno de Estados Unidos ensu relación de amistad con el Estado de Israel".
Ante los últimos sucesos acontecidos en el panorama internacional, la GBC espera que los dirigentes implicados en estos hechos aclaren, de una u otra forma, lo que está sucediendo. Esperemos que la verdad aflore en este escabroso asunto y que, como suele decirse, la luz aparezca entre tantas sombras.
